Jim Zetz (62) es un padre de familia que no estará presente cuando su hija, Josie de once años, llegue al altar, ya que el cáncer terminal de páncreas que sufre no le permitirá vivir ese momento especial con sus familiares y seres queridos.
Por ello tuvo la idea de realizarle una fiesta el día del cumpleaños de la menor como si fuera una boda y que recordara por siempre este momento.
Este emotivo deseo fue registrado por la fotógrafa Lindsey Villatoro, quien desde hace años realiza proyectos con enfermos terminales.
Jim con la ayuda de su esposa y Villatoro organizaron la fiesta sorpresa. Además, pidieron a los amigos, donativos y regalos para poder celebrar el último cumpleaños que pasará con su hija.
El resultado fueron las lágrimas de emoción de Josie. Aseguró que fue "el mejor día de su vida".
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